jueves, 19 de mayo de 2011

ICTHUS, SÏMBOLO DEL CRISTIANISMO


El episodio llamado multiplicación de los panes y los peces, ¿sería Únicamente para hacer un milagro más, porque el pueblo tenía hambre? ¿No está "escondida" en este acontecimiento la verdadera señal del cristiano? ¿No era el pez, ICHTHUS, la única señal del cristiano con la cual se identificaban entre ellos los primeros cristianos, para no ser descubiertos, ya que decir cristiano y perseguido era igual? ¿No fue Constantino, con su diabólico engaño, el que suprimió el símbolo del cristiano que lleva dentro la proclamación completa y sintética de toda la Revelación? Observemos este acróstico o ideograma:

ICHTHUS, pez en griego, significa nada menos que JESÚS ES EL HIJO DE DIOS, EL SALVADOR.
IESOUS = JESÚS
CHRISTOS = REY; MESÍAS, UNGIDO
THEOUS = DIOS
UIOS = HIJO
SOTER = SALVADOR

Durante dos mil años esta era la síntesis del mensaje de Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, de todos los profetas. Este era el objetivo de dos mil años de leyes, de la Antigua Alianza, de todo el monoteísmo. En Ichthus estaba simbolizado todo, en el pez estaba todo el mensaje, la promesa cumplida, la esperanza hecha realidad. En Ichthus está simbolizada la Salvación, la redención del universo. No terminaría de decir todo lo que contiene este símbolo gráfico y verbal, verdadero símbolo del cristiano. Y fue la única y verdadera señal del cristiano, hasta que Constantino la cambió por la cruz, símbolo abominable, de maldición en su época: "Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo hiciereis morir, y lo colgareis en un madero, no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado..." (Deut. 21, 22-23); Gal 3,13. Constantino empezó a exhibir en su estandarte a un Jesús, muerto, maldito, abominable: "Por tanto os hago saber que nadie que hable por el Espíritu De Dios llama anatema a Jesús..." (1Cor. 12,3a).

Suprimió el Ichthus que contenía la vida y lo cambió por el mensaje aterrador e inicuo de la cruz, que muestra a Dios muerto, aporreado, sentenciado por perverso, maldición de todos los hombres y los tiempos. Este diabólico engaño (diablo: "diabolo", significa el que tuerce), unido a otros que después comentaremos, hizo que la humanidad empezara a venerar a un dios muerto y de apariencia aterradora que no transforma la iniquidad del corazón en alegría, paz, amor, bondad, etc.: "Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios" (Rom. 3,13); "Porque tales personas no sirven a Nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propio vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos" (Rom. 16,18). "Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error" (Ef. 4,14).

 "Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia" (Ef.5,6). "Y esto os digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas" (Col. 2,4). "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo" (Col. 2,8). "Y esto os lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas" (Col. 2,3). "Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados" (2Tim. 3,13). "Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos" (Sant. 1,22). "Os he escrito esto sobre los que os engañan" (1Jn.2,26). "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él" (Ap. 12,9). "Y engaña a los moradores de la tierra" (Ap. 13,14a). "...pues por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones" (Ap.18,23b). "Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen" (Ap. 19, 20a). "Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta" (Ap. 20, 10ª). Esta imagen engañosa de Jesús, la cruz, no logra producir en el corazón del cristiano los frutos del Espíritu que anuncia S. Pablo en Gálatas 5,22-23: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley". ¿Cómo lo sé? La historia lo está diciendo continuamente.

Jesús, cuando resucita se alimenta de Icthus: "Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel". (Lc.24,42); alimenta también a sus discípulos cuando les prepara el desayuno, con pescado, después de resucitar: "Al descender a tierra vieron brasas puestas y un pez encima de ellas y pan" (Jn 21, 9). A sus discípulos los convidó a pescar cuando los llamó: "Y les dijo: venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres" (Mt.4,19; Mc. 1,17)). Y después de su resurrección también: Jn.21,1-14.

Fuimos despojados por un pagano que simuló conversión, del significante más rico de nuestra Fe. Es símbolo del banquete eucarístico y el pan figura frecuentemente acompañándolo. Como el pez vive en el agua simboliza el bautismo. Según Tertuliano, el pez simboliza al cristiano imagen del propio Cristo. Cuando el pez lleva una barca sobre su dorso, simboliza a Jesús y Su Iglesia; si lleva una canastilla de pan, o si está sobre un plato, representa la Eucaristía y en las catacumbas es la imagen de Cristo. Simboliza, por su fecundidad y su prodigiosa facultad de reproducción y el número indefinido de sus huevos, la vida y la fecundidad del cristianismo, su capacidad de reproducción. Toda esta Vida oculta en este símbolo, se nos fue cambiada por Constantino por el peor símbolo de su época. Para transmitir a todas las posteridades que Jesús era un maldito, una abominación y había sido matado y había quedado muerto para siempre allí en el madero. Por eso Jesús anunció tajantemente que "...las puertas del infierno no prevalecerían contra su iglesia" (Mt. 16,18b). La Iglesia de Jesús vivo, persona, la Iglesia dueña de Su Palabra poderosa y transformadora.

2 comentarios:

  1. Podrias darme la pagina web de sabina velez hurtado? la autora de Devuelvanos la iglesia de Jesucristo? te lo agradeceria mucho .

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  2. Sabina, siempre te llevo en mi corazón, Bendiciones donde quiera que estés, tendrás por siempre una hermana acá

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